Innovar es también pequeños pasos

10 Dec 2009 | 5:48 pm | Autor: Roc Fages

Filed under: e-Government andInnovación

Cuando a las Pymes y a la misma administración se les presenta un proyecto para innovar suelen reaccionar con miedo enmascarado en escepticismo ante las bondades de la innovación. El problema es que aún ahora se vende mal el tema de la innovación. Ni la innovación está solamente vinculada con la tecnología, ni tampoco significa realizar grandes planes estratégicos. Un pequeño proyecto de coste casi cero puede ser una gran innovación de mejora.

Lo contó el año pasado Gary Hamel, de Strategos, en InterAcc1Ó’08, en Barcelona. Una empresa de Brasil aplicó un proceso innovador para reducir los costes generados por viajes y dietas. ¿Cuál era el proceso innovador? Primero, que  cada trabajador se gestionase el viaje (reserva de billetes y hotel). Segundo, colgar los gastos generados por esos viajes de cada trabajador en una intranet visible para toda la plantilla -incluidos directivos. Tercero, nunca cuestionar ni criticar los gastos de los trabajdores en viajes y dietas. ¿Resultado? Enorme reducción de los costes. ¿Por qué? Los directivos empezaron a racionalizar los gastos, porque se eliminaron muchas ortodoxias integradas en quien gestionaba antes de forma centralizada los viajes: para viajes cortos dejaron de reservar billetes de avión en Business -antes, quien reservaba siempre les ponía en Business por el simple hecho de ser directivos. El resto de la plantilla simplemente utilizaron el sentido común cuando debían gestionar sus viajes. Si alguien se excedía, como era visible para todos en la intranet, ‘destacaba’ demasiado, por lo que normalmente empezaba a actuar como la mayoría.

Hace poco escuché a una empresa catalana de embalaje, de veinte trabajadores, que se propusieron innovar para mejorar. ¿Hicieron un gran plan estratégico para ello? No. Simplemente, se creó una mini-unidad de innovación de dos personas, asesoradas por la Cámara de Comercio de Barcelona. La unidad analizó dónde era necesario innovar. ¿Qué hicieron? Crear una base de datos sencilla de innovación, con unas fichas para que toda la plantilla vaya incorporando ideas de mejora en su área. Uno de los proyectos realizados ha sido el de readaptar, a bajo coste, las máquinas que hacían para embalar y hacerlas más rápidas. ¿El resultado de este proyecto? Aumentar las ventas gracias a un nuevo producto competitivo por su calidad-valor añadido-precio.

¿Y la administración? ¿También se puede aplicar esa idea de que innovar es más fácil de lo que parece? Pues puedo dar fe que sí. Sin grandes planes estratégicos, hay administraciones locales que están trabajando ya en diseñar nuevos proyectos de innovación en la gestión, a partir de retos que los mismos trabajadores  -a lo ‘bottom-up’- se han marcado. ¿Y qué proyectos innovadores se están detectando? Pues, por ejemplo, algo tan simple como crear protocolos de intercambio formal de conocimiento entre departamentos. ¿Y eso es innovar -dirán algunos? Pues sí, para ellos eso es innovar con el objetivo de facilitar la gestión interna de los procesos.

Por lo tanto, no se debe temer a la innovación. No es nada que esté al alcance de pocos. Innovar parte, sencillamente, de creer en la necesidad de que se lleve a cabo.